PLANES PREVENTIVOS Y CHEQUEOS DE SALUD PARA GATOS
Los gatos son animales que, en muchas ocasiones y debido a su naturaleza, ocultan los síntomas de enfermedad. Por otro lado, algunas enfermedades sólo provocan cambios sutiles que el propietario en ocasiones interpreta como envejecimiento o cambio de carácter. Un chequeo para su gato es la base del cuidado preventivo de la salud, y nos permite detectar problemas de forma precoz y ponerle solución con mayores garantías.
¿Por qué debemos hacerlo cada año?
La fase inicial de una enfermedad grave puede desarrollarse sin manifestaciones dentro de un gato con aspecto saludable. Pero recuerde: los gatos envejecen mucho más rápido que nosotros, alcanzan la pubertad durante su primer año de vida y una edad media al cumplir cuatro años. Sus enfermedades también avanzan rápido, por eso requieren de controles más frecuentes.
Los exámenes físicos integrales y las pruebas que realizamos (análisis de sangre, radiografías, etc.) pueden detectar una enfermedad en sus etapas iniciales, antes de que su perro o su gato muestre síntomas evidentes. Siempre que sea posible, queremos tratar los problemas de forma precoz, cuando su mascota aún se siente bien, antes de que experimente molestias. Además, detectar un problema a tiempo puede ayudar a garantizar un mejor pronóstico, un tratamiento más simple, una recuperación más rápida y una reducción en los gastos veterinarios.
¿Qué incluyen los chequeos?
Pensando en vosotros y en vuestras mascotas, hemos desarrollado distintos planes preventivos para adaptarnos a todas las necesidades y bolsillos de nuestros clientes. Además, todos los planes llevan aplicado un descuento de hasta el 35% sobre el precio de las distintas pruebas por separado.
Entre las distintas pruebas que los conforman, encontramos:
Consulta y evaluación clínica: Es la base de la medicina veterinaria preventiva, el reconocimiento que el profesional veterinario realizará al animal en primer lugar. Además de explorarlo y auscultarlo, ¡os haremos muchas preguntas! Ya que vuestro mejor amigo peludo no puede contestarlas, os pediremos que lo hagáis por él. Nos ayudará a enfocar cada caso y recomendaros el chequeo más adecuado para él.
Hemograma: es un análisis de sangre que permite evaluar tres tipos principales de células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Con él podemos detectar anemias, infecciones, inflamaciones, problemas de coagulación, alergias, pérdidas de sangre…
Bioquímica sanguínea: análisis de sangre en el que pueden determinarse multitud de parámetros según la necesidad, para valorar el funcionamiento de hígado, riñones, huesos, músculos, equilibrio electrolítico corporal, presencia de tumores.
Urianálisis (análisis de orina): Prueba no invasiva, la muestra puede ser recogida cómodamente durante el paseo y nos aporta muchos datos: podemos detectar precozmente la diabetes (una enfermedad habitual y muy problemática), valorar la función de los riñones de forma precoz, detectar infecciones, pérdidas de sangre, cristales, nos ayuda a diagnosticar enfermedades endocrinas…
Radiografías: Pueden realizarse sobre distintas regiones corporales; las más habituales son las de tórax, que nos permite evaluar el corazón, los pulmones y vías respiratorias, los huesos de la columna y el tórax, la pared torácica y el diafragma. En otros casos recurriremos también a la radiografía abdominal, que nos permite valorar el hígado, bazo, sistema digestivo, riñones y sistema urinario y el aparato genital (especialmente importante en hembras no castradas).
Test de enfermedades víricas: Seguro que habéis oído hablar del SIDA felino (FIV), la leucemia felina (FeLV) y la peritonitis infecciosa felina (PIF). Son enfermedades transmitidas por virus, graves y sin tratamiento curativo. Son enfermedades que atacan al sistema inmunitario, y unas de las más frecuentes en gatos. Sin embargo, que un animal sea POSITIVO a estas enfermedades no quiere decir que tenga que enfermar: puede ser PORTADOR.
Conocer cuanto antes si un animal es portador nos permite cuidar de su salud y retrasar o evitar en muchas ocasiones la aparición de la enfermedad, proporcionándole una óptima calidad de vida.
Antes de introducir un gato en un hogar en el que haya otros felinos, SIEMPRE debería realizarse test de enfermedades víricas.
