¿Sabías que… nunca debes reñir a tu perro por lamerte la cara?
En el lenguaje canino, los besos (lamer la zona de tu boca) son una de las mayores muestras de amor, cariño y respeto.
Los cachorros lamen a su madre para que les alimente, y los adultos lamen a otros miembros de su manada en señal de reconocimiento y respeto.
Este gesto es una de las llamadas «señales de calma» del lenguaje canino, es decir, cuando lo hacen nos quieren transmitir buen rollo, armonía. Podría traducirse como «venga, no pasa nada, todo está bien». También podrás observarlo como solicitud de reconciliación cuando haya hecho algo mal.
¿Debemos reñirles si este comportamiento no nos parece deseable?
NO. NUNCA. Imagínate la confusión que le provocará a tu perr@ que te enfades con él y le reprendas por mostrarte que te quiere y te respeta.
¿Debo dejarle hacerlo si me desagrada?
Tampoco. Simplemente, aleja tu cara del alcance de la suya. Es un gesto muy sencillo con el que evitarás el lamido, no te enfadarás al no entenderlo como una ofensa por su parte y tu mejor amigo no se sentirá frustrado.